
1956 - Helada noche del 3 de julio en Rosario, mientras los 3,950 kilos de Antonio Emilio (Nenín) a las 22:30 asomaban al mundo, Antonio (El Nene) tratando de emular al Gato Dumas hacía jugo de mandarinas en su casa licuando las frutas, incluyendo cáscaras y semillas. Cada momento es único e irrepetible...

Esperando el verano rosarino. En sombras y reflejos los picos del alero de una galería que vería el andar en los primeros años.

Abuela América. Nombres como el suyo (y otros como Libertad y Esperanza) eran vivos homenajes de anarcos de otras generaciones hacia ideales y modos de vida. Era la menor de 18 hermanos; su padre había dejado los hábitos para casarse... (¡menos mal!).

Probando los primeros pasos en un vehículo de autoayuda.

Dos herencias de papá: Una, el temor para sostener criaturas, la otra: la diabetes.

Mamá, más práctica con un bebé en brazos.

Emilio Ivonne, Antonio Emilio y Antonio (con una nariz un tanto extraña, onda AMIA; raro efecto).



1957 - Tres momentos en sepia y cromatismo artificial.